El mercado de sustitutos veganos no para de crecer. En EE. UU. el número de veganos se ha multiplicado por cinco en el último lustro, y la tendencia no parece que se vaya revertir ahora que además de criterios éticos existe información científica que apoyan las dietas libres de productos de origen animal.
Gran cantidad de marcas de alimentación y negocios de restauración se afanan ya en adaptarse a las necesidades dietéticas de esta cohorte de personas. Nadie puede dejar pasar la oportunidad de entrar en un nuevo nicho de mercado que mueve millares y millares de millones de euros al año.
Así, Nestlé, PepsiCo, Unilever, Kraft Heinz, Starbucks, Pizza Hut, Domino’s y muchos otros nombres de suma relevancia en el mercado están investigando con productos de alimentación veganos o los están incorporando de forma directa en sus artículos.
Otra compañía que busca resonar con los consumidores veganos es McDonald’s. La famosa cadena de hamburgueserías acaba de sacar de forma limitada en EE. UU. una hamburguesa compuesta por completo de ingredientes aptos para los seguidores del veganismo.
Se trata de la McAloo Tikki.
Hablamos de una hamburguesa de aspecto simple pero apetitoso. El pan sin semillas de sésamo, liso y perfecto invita a hincar el diente. Quien lo haga se llevará una sorpresa al saborear el filete; McDonald’s, lejos de apostar por un sustitutivo que pudiera engañar los sentidos, opta por voltear nuestras expectativas por completo con una masa de patatas y guisantes especiada de consistencia elevada y agradable paladar. El regusto suave de esta combinación choca con el crujiente rebozado de pan, mientras que la mayonesa de tomate, los aros de cebolla y un par de rodajas de tomate cierran el conjunto con frescor.
Por desgracia para los seguidores del veganismo, para los curiosos y para aquellos críticos gastronómicos sin miedo a nuevas experiencias, la McAloo Tikki solo está disponible en la sede de McDonald’s en Chicago, establecimiento en el que se testeará el éxito de este producto en el mercado. Quienes no puedan visitar la ciudad de Estados Unidos, siempre podrán probarla en India, donde es, desde hace muchos años, la hamburguesa más popular del mercado.
Si cumple con las expectativas de la compañía, que son muy elevadas pues ven esta hamburguesa como una oportunidad para liderar el mercado de comida rápida vegana en la restauración organizada, confiamos en que otros colectivos no tan preocupados por el bienestar de los animales o por el cambio climático global se apunten a la moda de la McAloo Tikki.
Las razones son obvias.
En primer lugar, a diferencias de muchas otras hamburguesas de la compañía, está no tiene ningún ingrediente alérgeno. De esta manera, se convierte en un ítem comodín para aquellos que tienen que estar pendientes de qué alimentos ingieren.
Por otra parte, la McAloo Tikki solo contiene 353 kilocalorías. Esto la convierte en una de las hamburguesas más adecuadas para darse un capricho en tiempos de dieta o para no salirse demasiado de la alimentación saludable habitual. Para hacer la comparativa, pongamos el ejemplo del Big Mac, que supone una ingesta de 610 kilocalorías. Además, la cantidad de grasas de la hamburguesa vegana es muy reducida, 14 gramos, de los cuales solo un tercio son grasas saturadas.
La experiencia previa de McDonald’s con el vegetarianismo pone a la marca en una posición privilegiada para traer productos exitosos al mercado occidental. Cabe señalar que el menú dirigido a la población india es completamente vegetariano para no causar desapego en una demografía mayormente hindú que venera a las vacas como animales sagrados.
Esperamos que la salida de la McAloo Tikki de las tierras del subcontinente tenga buena acogida y pronto la veamos también en España, donde un 7.8% de la población es veggie.
