De nuevo, finaliza un año en el que se ha vuelto a batir el principal hito en materia turística española al alcanzar los 75,3 millones de visitantes, un incremento del 9,9% respecto al año anterior, y con los que, a falta de confirmación oficial por parte del INE, el país ingresará unos 77.000 millones de euros. Esto no hace más que reforzar el buen hacer de un sector clasificado internacionalmente como el más competitivo del mundo.
Por tanto, empezamos un 2017 en el que, según las previsiones de la FEHR, veremos crecer al sector en torno al 5%. Un año en el que muchos empresarios y hosteleros estiman tener su “año de consolidación”. Pero, como llevo advirtiéndolo desde hace meses, no debemos confiarnos porque vienen curvas y debemos saber cómo vamos a trazarlas.
En este sentido, me quiero apoyar en los datos que Marcas de Restauración aportó en la máster-class que organizó Gastrouni en Madrid hace unos meses, de los que me gustaría destacar 3 puntos:
1.- Estabilización del crecimiento del mercado
Hablamos de cómo, tras unos años en números negativos, el sector se ha vuelto a reencontrar con la estela del crecimiento. Según el informe y los datos extraídos, hablamos de un 2% de crecimiento medio sostenido durante 2017, que muy probablemente se cumpla si lo cruzamos con las previsiones de la FEHR.
Es por tanto un indicador estupendo de cómo está actualmente el mercado y de cómo podemos aprovecharlo de cara al aumento del consumo y del ticket medio respecto al año anterior.
2.- El mundo según Donald Trump
Tras las elecciones celebradas en Estados Unidos el pasado 8 de noviembre, vimos cómo la parte más conservadora de la sociedad americana elegía a Donald Trump como su futuro (y actual) presidente, mientras, en otros puntos del mundo se echaban las manos a la cabeza.
¿Cómo puede repercutir a la hostelería la elección de Trump? El sector turístico es muy sensible a cualquier acontecimiento fuera de lo normal y el clima de incertidumbre que se respira tras su elección no ayuda a disipar las dudas: la política exterior, el Tratado de Libre Comercio, la presión fiscal, la inmigración… sólo el tiempo dirá.
3.- Subida de impuestos
Hace unos días se conocía la subida del 5% en el Impuesto sobre el Alcohol y las Bebidas Derivadas (azucaradas), pero antes de esto apareció en prensa un “globo sonda” en el que, para hacer frente a los compromisos de control de déficit impuestos por el FMI, se estudiaría la idea de subir el IVA de la hostelería y el turismo.
El problema de gravar este impuesto afectaría directamente a uno de los motores de la economía española, un sector que genera en España en torno al 11% del PIB y más del 12% del empleo, según los datos del INE. Y aunque se supone que la idea ha sido descartada de facto por el Gobierno, no deberemos relajarnos.
Estamos, viendo todas las previsiones, metidos de lleno en el que podría ser el mejor año de toda la historia para la economía turística y, por efecto rebote, para la hostelería. Debemos echar la mirada hacia atrás, saliendo un poco de nuestro día a día y ver qué ocurre en el mundo y principalmente en nuestro país. Siendo inteligentes en este sentido estaremos listos para adelantarnos a cualquier tipo de posible coyuntura que nos afecte de forma directa.
Y como siempre recomiendo, una formación empresarial en este ámbito, como la que ofrece Gastrouni, nos puede ayudar a ser mejores profesionales y a estar ágiles y seguros cuando llegan tiempos donde predomina la incertidumbre.