Los gigantes de la restauración organizada son los primeros en explorar nuevas tecnologías. La cadena de pizzerías Domino’s es, para muchos analistas, la compañía del sector con una estrategia de adopción tecnológica más agresiva. En cualquier caso, las demás se mantienen siempre a la zaga. Es el caso de McDonald’s.
En los últimos años McDonald’s ha realizado grandes inversiones para transformar digitalmente su operativa y adaptarse al paradigma de los restaurantes 4.0. ¿Cuáles han sido los avances más importante de la marca?
Innovación tecnológica en McDonald’s
McDonald’s ha apostado fuerte por la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje de máquina y los macrodatos. Para desarrollar la tecnología que ya están usando se sirvieron de la empresa tecnológica Apprente. La adquisición de este equipo de programadores fue un movimiento millonario muy sonado en la prensa especializada.
Poco después de ser absorbida, Apprente fue renombrada como McD Tech Labs. Durante unos años trabajaron expresamente para McDonald’s con este nombre, avanzando en sus sistemas de reconocimiento de voz. No obstante, al final la cadena de hamburgueserías puso este laboratorio en manos de IBM. Poco después, entró en funcionamiento un nuevo servicio de toma automática de pedidos (AOT) en varios carriles de autoservicio de Chicago (Illinois, EE. UU.).
Por otra parte, McDonald’s también está usando la IA en kioscos de autopedido, interfonos de drive-thrus y en su app móvil para aumentar el importe medio de cada tique. Empleando estrategias de up-selling basadas en aprendizaje de máquina y macrodatos, la cadena analiza cuáles son los combos que mejor funcionan para cada persona, para cada lugar y para cada momento.
A mayores, la velocidad del servicio también se ha potenciado vía IA. Los menores tiempos de espera mejoran la experiencia de usuario de la clientela, repercutiendo positivamente en la imagen de marca y en las reseñas online. Por otra parte, una atención más rápida también tiene una repercusión positiva sobre la operativa de los restaurantes, ya que la tasa de rotación de mesas aumenta, y, con ello, el volumen de negocio al que un mismo local puede dar servicio.
En cuanto a la robótica, McDonald’s todavía no ha dado un paso decisivo. Por el momento, solo han apostado por los robots camareros en Chile y Eslovenia, como parte de un pequeño proyecto piloto. En cambio, parece que la tecnología blockchain es más de su interés.
McDonald’s explora la blockchain desde 2019
La primera experiencia de McDonald’s con la blockchain fue mediante un sistema de trazabilidad basado en cadena de bloques. Un proyecto conjunto con Nestlé y Virgin Media investigó cómo usar de forma eficiente la tecnología para dar transparencia a sus gastos de publicidad y a las cadenas de suministro que les proveen.
Fue solo el principio. Más tarde, McDonald’s ha tanteado el mundo de los bienes digitales escasos o NFT. Con vistas a diversificar los productos que venden, han lanzado cuatro colecciones de NFT a lo largo de 2021 y 2022. Estas han estado disponibles en Francia, Reino Unido, China, EE. UU. y otros países. Han consistido en varias colecciones en las que se ilustraban los productos icónicos de la compañía.
Estas experiencias han evolucionado hasta conectarse con el metaverso. Actualmente McDonald’s destina grandes cantidades de dinero a desarrollar sus productos en el metaverso. Si bien todavía no se conocen los detalles sobre estos, sí que se sabe que el gigante ha protegido mediante patentes su propiedad intelectual en el metaverso. Así se protegerán de usos indebidos por parte de terceros, algo que ya ha pasado con algunas colecciones NFT de renombre.
En cualquier caso, resulta extraño que McDonald’s no haya implementado a gran escala una de las aplicaciones más comunes de la blockchain: su uso como método de pago. Eso cambia ahora con un test que se está realizando en Lugano (Suiza).
McDonald’s acepta BTC y USDT en Suiza
McDonald’s ha comenzado a aceptar bitcoin y tether en Lugano desde hace unas semanas. Bitcoin (BTC) es la criptomoneda por excelencia, con un valor de más de dieciséis mil euros mientras se escriben estas líneas. Tether (USDT), por su parte, se trata de una criptomoneda auxiliar acoplada al dólar estadounidense, cuyo cometido en el ecosistema cripto es facilitar la entrada y salida en otras criptodivisas sin que ello implique pagar impuestos por ganancias patrimoniales —según la tributación del país, claro está—.
En la ciudad de Lugano viven unos 63.000 suizos italoparlantes. La región se ha hecho famosa en el espacio cripto por fomentar la adopción de la tecnología blockchain en Europa Occidental. Tras un acuerdo con los responsables de tether, Tether Operations Limited, mediante el cual se comprometen a mantener fondos en francos suizos en su haber, tether se ha convertido en moneda de curso legal allí, junto a bitcoin y al token LVGA.
El acuerdo Plan B ha motivado que McDonald’s acepte BTC y USDT en su app móvil. Los clientes con monederos virtuales pueden usar sus criptomonedas a la hora de comprar un Big Mac o un Happy Meal.
De esta forma, el uso de la tecnología blockchain se hace cada día más común entre los luganeses. Además de poder pagar con cualquiera de las monedas de curso legal en McDonald’s, los residentes podrán usar los cajeros de los bancos locales para gestionar sus criptodivisas e incluso pagar sus impuestos con bitcoin, tether o tokens de LVGA.
Para McDonald’s, esta experiencia piloto a pequeña escala es una oportunidad de oro para evaluar si merece la pena adoptar el uso de las criptomonedas como método de pago en otros locales. La cadena cuenta actualmente con más de cuarenta mil establecimientos en todo el mundo. 13.325 de ellos se encuentran en los Estados Unidos, un país rico donde el pago con criptodivisas podría cuajar.
