El reparto de comida a domicilio sigue imparable. Lleva años con un crecimiento superior al 10 % anual y, según los analistas, seguirá así hasta 2025, como mínimo.
El volumen de negocio asociado al delivery ya alcanza, por término medio, el 50 %. La mitad de los ingresos en los restaurantes proceden de las ventas off-premise: takeaway, pickup, reparto, etc. Atendiendo a la macrotendencia con la que abríamos este artículo, en el futuro próximo el negocio on-premise será secundario.
Es previsible que el funcionamiento de la Nueva Hostelería se parezca más a la operativa de las grandes cadenas de pizzería, como Domino’s Pizza o Pizza Hut, donde el negocio destinado al consumo fuera del local sobrepasa ya el 90 %.
Así, es lógico que el restaurador se pregunte cómo sumergirse en el mercado de la movilidad. No es una asunto fácil. Con la llegada de la pandemia, la mayoría de restaurantes ofrecen este servicio. El mercado está saturado y es difícil encauzar el tráfico digital hacia los perfiles del negocio.
La solución es dar una nueva vuelta de tuerca a las soluciones existentes. El sector de la hostelería siempre se ha caracterizado por reinventarse ante las vicisitudes que el mercado le va presentando.
En esta ocasión, se da continuidad a la tradición. Las siguientes cinco ideas son propuestas de delivery para 2023 que se salen de lo común y que, por tanto, están abocadas al éxito cuando se ejecutan efectivamente. ¡Encontrar el nicho adecuado es la cuestión!
Reparto de comida a domicilio sin comprometer la salud
Estar en forma se ha convertido en un símbolo de status. Requiere disciplina, trabajo duro y mucho tesón. Así, quienes quieren lucir buen cuerpo quedan a merced de las calorías. El ejercicio no basta. Hay que vigilar lo que se come con sumo cuidado. Toca contar calorías: un proceso laborioso y desquiciante.
Modelos, deportistas y personas preocupadas por su físico prefieren dedicar su tiempo a otras cosas. Cuando contar calorías, rellenar hojas de cálculo y consultar tablas de macronutrientes se torna contra nosotros, ahí están las empresas de reparto de comida saludable. Un ejemplo sería Foober, una marca australiana que ofrece comidas para adelgazar, hipertrofia muscular y más.
No es la única, SnapKitchen y Factor_ son otras dos compañías que ofrecen servicios similares en EE. UU.
Reparto de comida a domicilio por la noche
Otra oportunidad de negocio es atender las necesidades de quienes trabajan por la noche. El plus de nocturnidad solo llega a la cartera, lo demás suelen ser desventajas. Entre otras, que es difícil encontrar restaurantes abiertos de madrugada. ¡Pero no imposible!
En España, algo más de 2.5 millones de ciudadanos trabajan por la noche. Es una audiencia a tener muy en cuenta, especialmente, en las grandes ciudades.
Así lo hace Munchies Delivery, una start-up en funcionamiento en los estados de Florida y Oregón (EE. UU.). Allí, trabaja con marcas locales y cadenas de restauración organizada que abren las veinticuatro horas del día, como McDonald’s, Chipotle o Subway, por citar algunos.
Ganar dinero mientras otros no lo hacen es muy tentador.
Reparto de frutas y vegetales frescos a domicilio
El sector de la hostelería a veces se atreve a tantear atribuciones más propias de las tiendas de alimentación.
Los consumidores que necesitan productos frescos de alta calidad y con características especiales —sin pesticidas, ecológicos, de comercio justo, no transgénicos, de proximidad, de temporada, descartes o cualquier combinación de las anteriores— recurren a apps especializadas.
Un ejemplo sería Too Good To Go, que permite a los restaurantes dar salida a los platos que han quedado sin vender a última hora, pero también facilita que las fruterías se deshagan del producto feo, aquellas frutas y verduras que tienen algún desperfecto pero son perfectamente aptas para el consumo humano.
Otras opciones incluyen: Sunbasket, con ofertas para veganos y vegetarianos; Purple Carrot, muy centrada en el veganismo alimentario; Green Chef, que ofrece productos ecológicos con certificación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA); y Misfit Markets, que, al igual que Too Good To Go, permite que los agricultores vendan el producto feo directamente al consumidor final.
Reparto de lácteos, bebidas espirituosas o derivados del cánnabis
El reparto de productos específicos continúa con los lácteos. Manhattan Milk, Mylkman o Doorstep Diary son tres de las marcas que dan este servicio en EE. UU. Además de leche embotellada, ofrecen derivados como cuajada, requesón, queso e incluso helados.
También hay servicios especializados en la venta de vinos. Y de cervezas. Algunas start-ups, como Drizly, se han hecho un hueco en el mercado gracias al reparto de licores. Le han dado la vuelta a la tortilla a las leyes de reparto de alcohol del país —muy restrictivas— y han salido ganando.
Ahora, le toca el turno a la marihuana, el hachís y los alimentos con cannabidiol (CBD). En la Unión Europea parece que todavía pasará un tiempo hasta su legalización, pero el reparto de estos productos ya es una realidad en Canadá: Uber Eats se ha aliado con Leafly para lograr tal hito.
Reparto de comida a clientes corporativos
Por último, aunque el teletrabajo esté cogiendo tracción en las grandes urbes de todo el planeta, sería un error no servir a los clientes corporativos que aún hacen uso de sus edificios de oficinas. Cerrar un acuerdo de catering en este nicho significa pasar de cero a cien fácilmente: los contratos son sustanciosos.
