En el sector hostelero, las tareas repetitivas son las más susceptibles de ser automatizadas. En el pasado, la transformación digital de los restaurantes ha ayudado a limar ineficiencias en el servicio. Ahora, los robots prometen llevar esta automatización a un nuevo nivel gracias a los robots de reparto, robots camareros y robots de cocina.
Las pizzerías conforman un nicho de restauración donde ya se ha tanteado la robótica desde hace muchos años. Así, hemos sido testigos de iniciativas como Pazzi Robotics, que, con su robot pizzero, se ha aventurado a lanzar una nueva cadena de pizzerías robotizadas por Europa; o Piestro, una máquina expendedora de pizzas completamente automatizada, dotada incluso de un brazo robótico; o Zume, que también ha explorado la producción de pizzas vía robots.
Son muchas las empresas que se ha interesado por un nicho que está listo para ser revolucionado. Incluso la gran Domino’s Pizza ha sondeado el terreno. Ahora, un nuevo jugador entra en juego. Se trata de Stellar Pizza.
Stellar Pizza y sus robots
Cuando se buscan garantías tecnológicas, nada tranquiliza más que saber que exempleados de Elon Musk están al cargo. Esto es justo lo que pasa con Stellar Pizza. Así, cualquier duda sobre la calidad de los productos que están diseñando se disipa al instante.
Stellar Pizza es una start-up tecnológica especializada en robótica para restaurantes. Con sede en la ciudad de Los Ángeles (California, EE. UU.), el director ejecutivo de la compañía es un viejo conocido de Space X: Benson Tsai. Tsai ha dejado de lado la aeronáutica y al excéntrico multibillonario Elon Musk para buscarse un futuro mucho más apetecible.
Tsai se ha apoyado en otros dos cofundadores para materializar sus pizzerías robóticas en 2022. Tanto Brian Langone como James Wahawisan estuvieron también en Space X durante más de un lustro. Entre los tres buscaron un equipo humano excepcional.
En total son ocho personas: Debbie Goldberg, la directora de mercadotecnia ya tenía experiencia en lides similares —cofundó Fresh Brothers, una cadena de pizzerías con 26 puntos de venta—; Ted Cizma es el experto en gastronomía, su posición como director de operaciones culinarias le permite hacer uso de su formación como chef premiado; el tema de la movilidad está cubierto por Lindsey Seidel, jefa de estrategia y operaciones con pasado en Uber; finalmente, Alexis Cardias gestiona el personal y Josh Villbrandt —otro talento que le han robado a Musk— se encarga del software.
En conjunto, han trabajado sin descanso para desarrollar un robot que elabora pizzas a velocidades endiabladas. Lo han llamado igual que la empresa: Stellar Pizza, y es fugaz.
El robot Stellar Pizza
El robot Stellar Pizza hace que la presencia de cocineros en la pizzería sea del todo irrelevante: se encarga de todos los pasos sin necesidad de interacción humana alguna.
Para empezar, la máquina es capaz de amasar la pizza. La masa llega envasada y el autómata se encarga de darle forma de disco gracias a un molde y una prensa. Acto seguido, se cubre la masa con la salsa de tomate. En cuanto concluye este proceso, el sistema comprueba cuál ha sido la receta escogida por el cliente y añade los ingredientes necesarios para completarla según corresponda.
Aparte de dejar las pizzas listas para hornear en menos de un minuto —exactamente 45 segundos de acuerdo a los responsables de Stellar Pizza—, el robot tiene otra gran ventaja. A diferencia de las pizzas artesanas, las que salen del robot pizzero son homogéneas. Esto tiene un efecto muy positivo sobre la experiencia de usuario del consumidor.
Tanto es así que otras empresas buscan activamente garantizar la predictibilidad de sus servicios. Por ejemplo, Domino’s Pizza en Australia usa los equipos basados en visión por computadora e IA de Dragontail Systems para cerciorarse de que todas las pizzas que salen de sus establecimientos estén de acuerdo a los estándares de la compañía. Este control de calidad ya viene de serie en Stellar Pizza.
La elaboración de pizzas contactless sigue su curso incluso después de distribuidos los ingredientes. El robot pizzero cuenta con hornos, temporizadores y sensores que controlan cómo se cocina la comida. De hecho, dado que el autómata está optimizado para funcionar con grandes cargas de trabajo, son cuatro los hornos disponibles. Si uno está lleno, se usa el siguiente sin tener que esperar.
Entre los productos estrella de la pizzería están la pizza con peperoni y la pizza suprema. La carta es reducida y se centra por completo en el plato italiano, sin mayores florituras. Las opciones de ultrapersonalización permiten, en cualquier caso, que el cliente elija la pizza a su gusto, sin importar si esta figura en el recetario interno de la máquina.
El futuro de Stellar Pizza
Stellar Pizza ya está disponible en una gastroneta. El robot se ha montado sobre un vehículo para poder prestar servicio itinerante por la metrópolis de Los Ángeles. Si todo va bien, es posible que expandan la iniciativa a otras ciudades cercanas, como San Francisco o San Diego.
Por otro lado, dentro de poco el cliente no tendrá que ir a buscar las pizzas por las calles, sino que estas llegarán directamente a su casa gracias al reparto de comida a domicilio potenciado por DoorDash, previsiblemente; la compañía de delivery ha promocionado en su blog el futuro servicio de entrega en casa.
Al igual que Zume, Pazzi y otros pioneros de las pizzerías automatizadas, Stellar Pizza llega justo a tiempo para hacerse hueco en este competitivo mercado. ¿Podrán liderar el segmento? Eso está aún por ver.
